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—LA CIUDADANÍA SE MOVILIZA EN LA DEFENSA DE CLESA—

No estamos solos. No es solo cuestión de arquitectos. No es un capricho esteticista. Las asociaciones de vecinos de Madrid se unen a entidades y fundaciones que protegen el patrimonio arquitectónico para pedir a la Comunidad de Madrid que declare Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento la fábrica CLESA, diseñada por el arquitecto Alejandro de la Sota.
Y nos dirigimos a la Administración Regional porque entre sus competencias está defender el patrimonio cultural y arquitectónico común y preservarlo por encima de intereses particulares. Ninguna de las asociaciones, instituciones, fundaciones, particulares, que firman este manifiesto “ganan” nada, solo el conjunto de la ciudadanía actual y futura es la beneficiaria de este esfuerzo.
Solo pedimos que se respete la arquitectura que tuvo y que tiene, la atmósfera que tuvo y que tiene. Recuperar el espacio, la luz, los detalles constructivos que han hecho de esta obra una excepción, un ejemplo para disfrutar y estudiar. A Alejandro de la Sota le encargaron una fábrica, él dio más. No solo funcionaba eficazmente como fábrica. Construyó un espacio cargado de poética y de luz, de ligereza y atmósfera. Una arquitectura, en definitiva, que todavía puede ser aprovechada, rehabilitada, reutilizada sin perder nada, ganando presencia y futuro. Dio, como decía citando al también arquitecto Victor D´Ors «liebre por gato», dar más de lo que te piden porque en ese “más” está la razón de ser del arquitecto. Por eso, la plataforma se llama así, “liebre por gato” y no pedimos tanto, pedimos protección a quien la puede dar, responsabilidad a quien la tiene. A partir de ahí, reconocido como Bien de Interés Cultural, empecemos todos de nuevo a trabajar para que la arquitectura que tiene sea un motivo de orgullo para el barrio en el que se ubica, la ciudad que lo administra y la región que la protege. Todos, vecinos, ciudadanos y arquitectos habremos ganado. Los de hoy y los de mañana.
Si estás de acuerdo, únete y apoya esta iniciativa. No ganarás nada, solo habrás contribuido eficazmente en proteger un espacio, un volumen, una intención, un edificio que merece mantenerse en sus valores.

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